miércoles, 31 de julio de 2013

Novela 1 Capitulo 36 "Angela"

Miré a la chica.
Tenía el pelo azul y negro y los ojos de un intenso color chocolate, se notaba que estaba un poco molesta porque había chocado con ella.
-Ten cuidado y mira por dónde vas-me gritó.
-Lo...lo siento....-logré articular. Intenté seguir mi camino pero ella me agarró del brazo.
-Oye, siento haber sido tan mala...es que estoy en un lío y no estoy de buen humor...me puedes perdonar....
La miré a los ojos y vi que su semblante enfadado había cambiado por una sonrisa amistosa que yo traté de reproducir en mi rostro sin demasiado éxito.
-No pasa nada, te entiendo...
-Me llamo Ángela Williams, puedes llamarme Angie ¿y tú?
-Vanessa...-dudé si decir mi apellido-Payne...
-No sé por qué me suena ese apellido tuyo, da igual; ahora me tengo que ir. Hasta pronto Vanessa.
Me despedí de ella con la mano y seguí caminando hasta el parque. Mi parque.
Fui hacia el pequeño montículo lleno de árboles que había en frente del estanque y me dejé caer en el césped mirando las nubes.
¿Cómo había podido hacerle eso al duende? Él era mi todo y lo había traicionado. Noté que las lágrimas comenzaban a empapar mis mejillas y las retiré rápidamente. Decidí ir al Starbucks para tomar algo, el parque sería el primer sitio al que irían por mi.

Entré a la cafetería y lo primero que vi, o más bien, reconocí fue el pelo azul de Angie sentada un par de mesas más allá de la puerta.
Me dirigí a la barra y esperé a que Luca me atendiese, aunque pude notar que estaba ocupado en otra cosa.
-Si quieres puedo darte su número-le dije sonriente. Él dio un respingo al verse descubierto.
-Yo...no la estaba mirando...-dijo con su acento italiano, todo colorado.
-Mmmm, claro que no Luca...ponme un Frappuccino de caramelo por favor...
-Oye, han venido tu hermano y Louis preguntando por ti; ¿saben que estás aqui ahora?
Mi mirada se ensonbreció y el pareció notarlo.
-No.
-¡Hey Vane!-me sorprendió Angie por detrás. Luca se puso colorado y salió como una flecha a preparar mi café-Cuando te dije nos vemos pronto no creí que fuera a ser tan pronto-bromeó.
-Yo tampoco, pero me alegro de verte.
-No te dí mi número, toma-cogió una servilleta y lo escribió con un lápiz de ojos que sacó de su mochila. Me entregó el papelito.
-Te mandaré un WhatsApp en cuanto te registre-respondí con una sonrisa.
Luca trajo mi café y me senté con Angie en la mesa en la que ella estaba cuando llegué.
Entonces Niall entró todo apurado en el Starbucks y sus brillantes y rojizos ojos azules se clavaron en mí.
Había estado llorando.
Por mi culpa.

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